Padece una afección de la retina que justifica un examen profundizado del fondo de su ojo.
Su oftalmólogo le propone efectuar una angiografía retiniana con fluoresceína. Este documento contiene la información sobre los motivos, condiciones, resultados, límites y riesgos del acto que se le propone.
La angiografía con fluoresceína es un medio muy valioso para conocer el estado de los vasos del fondo de su ojo, en particular los de la retina.
Dicho examen sirve para diagnosticar ciertas enfermedades de ojo y orientar un tratamiento, en particular cuando se pretende proceder a una foto-coagulación con láser o inyecciones intravitreales.
Así, los datos más importantes aportados por la retino-angiografía con fluoresceína conciernen la retinopatía diabética, la degeneración macular, la maculopatía miópica, vasculopatías retinianas, edema macular post operatorio etc.
Se lleva a cabo el examen en régimen ambulatorio (no hay hospitalización) tras haber dilatado las pupilas.
Dicho examen consiste en tomar fotografías del fondo de su ojo tras haber inyectado fluoresceína (un colorante) en una vena, generalmente la del pliegue del codo o el dorso de la mano, es decir en los lugares habitualmente utilizados para un análisis de sangre.
Tras la inyección, se toman las fotografías con un ritmo intenso durante 5 a 10 minutos y a veces más.
Durante el acto médico, se le pedirá guardar la calma y seguir estrictamente las instrucciones que le dé su oftalmólogo.
La duración total de dicho examen es de una hora escasa: unos veinte minutos para dilatar las pupilas, unos veinte minutos para la inyección y unos veinte minutos de espera, por prudencia, en la consulta de su oftalmólogo tras el examen.
En la gran mayoría de los casos, el paciente tolera bien el examen y puede volver a su casa a penas se acaba la sesión y en unas horas, reanudar sus actividades habituales.
Un control será necesario cuando lo determine su oftalmólogo.
Como en todos los actos invasivos, hay efectos indeseables.
Las complicaciones no graves son:
Dichos fenómenos no son peligrosos. Si ya ha experimentado dichas molestias en una angiografía anterior, señálelo por escrito abajo del presente documento y a su oftalmólogo. En este caso, la toma de medicamentos antes del examen mejorará su bienestar y evitará interrumpir la toma de fotografías.
Las complicaciones serias de la foto-coagulación con láser son muy raras.
Se trata de:
Dichas complicaciones pueden producirse durante el examen o poco tiempo después. Por tanto, se le pide esperar unos 20 minutos después de la prueba antes de marcharse de la consulta de su oftalmólogo.
Algunas lesiones, demasiado periféricas, pequeñas o profundas pueden escapar a dicho examen.
En caso de embarazo, no se ha registrado ninguna complicación debida a la fluoresceína, ni en la madre ni en el embrión.
En caso de amamantamiento, debido a que la fluoresceína se excreta en la leche materna, se recomienda interrumpir el amamantamiento durante dos días tras el examen.
No se debe olvidar, después de una hora tras el examen, quitarse el esparadrapo del lugar de la inyección.
En caso de alergia conocida a la fluoresceína y si la angiografía retiniana aparece como imprescindible, puede procederse a una medicación oral previa o una inyección para prevenir las reacciones de intolerancia y alergias.